¿Cómo cuidar a las personas mayores: Casa o residencia?

Cuidado de Mayores a Domicilio o en la Residencia

Nadie puede detener el tiempo y llega el momento en que las personas más amadas envejecen y necesitan de ayuda y cuidados, que lamentablemente en muchas ocasiones, la familia no puede proveer por sus obligaciones diarias y en muchos casos la opción elegida pasa a ser una residencia para mayores. 

En muchos casos, las personas mayores siguen siendo coquetas y les gusta dedicar tiempo a estar bien vestidos, con buen gusto y a la moda, o preparar sus propias recetas de cocina y poder participar de las tareas de su hogar, aunque no se las pueda dejar solas. 

Que la persona mayor pueda permanecer en su casa bien cuidada es importante

Para que estas personas no pierdan su independencia, y sigan viviendo en sus hogares, existe el servicio de cuidadoras de personas mayores en Ferrol. Este servicio es brindado por empresas con muchos años de experiencia en la ayuda a domicilio para personas mayores. 

Estas empresas trabajan con profesionales como enfermeros y fisioterapeutas en sitios como hospitales o residencias de personas mayores; también ofrecen el mismo servicio en las casas particulares de las personas mayores a cuidar. Esta última opción es la que más favorece a la persona, porque les permite permanecer en su casa y conservar cierta independencia, la mayor cantidad de tiempo posible. 

Cuando a un anciano o anciana se le saca de su casa, se produce en ellos un desarraigo y también desorientación a causa de no tener consigo sus cosas, su barrio, sus vecinos y su familia. Incluso, muchas son las personas mayores que aún siendo dependientes del cuidado de los demás, siguen teniendo el deseo de arreglar su cabello por la mañana, de maquillarse para salir o de vestirse a la moda como lo hacían siendo más jóvenes. 

Los cuidadores de la tercera edad: contar con una persona preparada que pueda cuidar del ser querido

Para la familia, cuidar de una persona mayor puede acarrear ciertos inconvenientes y también cambios en la rutina diaria para la cual no se encuentran preparados. Hay empresas que se dedican a cuidar en sus domicilios a personas dependientes, con la posibilidad de contratar a la mejor cuidadora para el anciano o anciana sin que ésta pierda la independencia de vivir en su propia casa. 

Proveen un servicio muy completo, a través de cuidadores seleccionados especialmente y con asistencia de forma contínua. Cualquier familia que contrate los servicios a domicilio del cuidado de ancianos en Ferrol tiene un servicio continuado de asistencia mediante uno o varios cuidadores. 

Ellos cuentan con un equipo de profesionales para el cuidado de personas mayores también en otras ciudades cercanas a Ferrol, pues cuentan con la autorización de la Xunta de Galicia para prestar servicios sociosanitarios. 

Las empresas de cuidado de personas mayores a domicilio para poder permanecer en casa

La gran mayoría de los ancianos, y también en opinión de sus familias, prefieren pasar sus días de vejez en el cobijo de sus propias casas, que es donde generalmente han criado a sus hijos y donde han permanecido muchos años de su existencia, con los consecuentes recuerdos. 

Estas empresas tienen en cuenta que las personas mayores tienen que tener siempre a su lado a un cuidador, por lo que siempre estará previsto un reemplazo en caso de que el cuidador o la cuidadora tengan sus vacaciones o en caso de enfermedad. 

Para las familias, contar con la ayuda de estas empresas es un beneficio, pues no tienen que citar a diversos cuidadores para elegir cuál será el más adecuado para encomendar el cuidado de sus ancianos.

Internas para cuidado en casa de los mayores

Los cuidadores seleccionados por estas empresas son especializados. Pueden atender necesidades especiales, por enfermedades y patologías diversas, para el mejor cuidado de las personas según sus requerimientos. 

De esta manera, por ejemplo, una persona mayor que sufra de Alzheimer es probable que necesite cuidados diferentes a los que necesitará un anciano con movilidad reducida. Esta tarea previa a seleccionar al cuidador o cuidadora adecuada para cada caso, es llevada a cabo en estas empresas, a través de trabajadoras sociales que elaboran un informe de cada situación en particular.  

Las visitadoras sociales tienen una entrevista con los familiares de los ancianos, debido a que cada uno de ellos tiene una forma diferente de afrontar sus enfermedades, por lo que allí se diseña un plan de acción para cubrir las necesidades de la persona sin que surjan imprevistos. Una vez realizada la entrevista, las empresas envían en menos de 48 horas al auxiliar más adecuado para prestar la ayuda al domicilio, previsto para ocuparse de todo lo que sea necesario. 

El familiar y el cuidador trabajan en conjunto para el mayor beneficio del anciano

En ocasiones, los adultos mayores son muy celosos de sus cosas y de su entorno, por lo que no se dejan cuidar y es una tarea poco sencilla para sus hijos o familiares directos convencerlos de que un asistente les hará compañía y se encargará de ayudar con su rutina diaria, como ayudarles a levantarse de la cama, tomar sus medicamentos, asearse por las mañanas y cocinar. 

Según los consejos de estas empresas, se deben asumir estos temas con la naturalidad y la espontaneidad necesarias como para que acepten la ayuda y dejar que ellos expresen su punto de vista y opinen sobre el tema. 

Siempre se debe abordar desde el punto de vista de una ayuda para que les faciliten las tareas diarias y no que lo puedan tomar como una imposición. Para ellos puede resultar como una invasión a su privacidad, tener a su lado una persona que toque y use todas sus cosas. 

Es importante escuchar los argumentos que los mayores esgrimen al respecto, y también hacerles entender que es por su seguridad. Para la tranquilidad de toda su familia, es conveniente la compañía de una persona que le ayude en sus tareas diarias. Aunque resulte difícil, más cuando se trata de una mujer, les es difícil dejar que otra persona prepare sus recetas y les ayude con su aseo personal, su peinado y sus coqueterías. Están acostumbradas a arreglarse solas con esos menesteres y es difícil modificar eso.