El packaging personalizado: una herramienta para expandir la imagen de tu marca

Utilizar el packaging de forma inteligente representa una forma efectiva de atraer a los consumidores hacia tu producto. Un buen packaging, además, puede servir para establecer la identidad de la marca y potenciar, lo cual termina convirtiéndose en una gran ventaja frente a la competencia. 

 

Un detalle importante que diferencia a una buena empresa del resto es la imagen de marca que proyecta. En un caso ideal, cada cliente tendrá una buena experiencia de compra, sintiéndose identificado con los valores de la compañía creadora del producto que está adquiriendo. Para lograr este objetivo, es necesario tener una buena carta de presentación para captar la atención del consumidor.

El packaging personalizado resulta ser una herramienta esencial para llamar la atención de los compradores. Este tipo de empacado, más que servir como un contenedor para el producto, es útil para extender la identidad de la marca y expresar un mensaje mediante colores, logotipos y diseños. Todo esto, por supuesto, pone al producto en ventaja de sus competidores.

Hay diversos proveedores que se encargan de fabricar packaging a medida, de modo que cualquier empresa podrá empacar sus productos de forma personalizada para así proyectar su identidad propia de manera correcta. El packaging no solo será seguro, hecho de un buen material, sino que tendrá un diseño en concordancia con los colores y tipografías de marca, expandiendo la imagen e identidad de la compañía.

La mejor empresa de packaging

La personalización del packaging, más que una técnica de empacado, es toda una técnica de marketing que forma parte del conjunto de estrategias que se deben aplicar para tener visibilidad. Por lo tanto, el proveedor que se contrata para el trabajo debe tener alta experiencia en el sector, y haber demostrado que dejan satisfechos a todos sus clientes. Solo de tal manera se podrá impulsar el negocio y atraer a los consumidores.

Un ejemplo de trabajo efectivo en el área es el de la empresa de packaging personalizado tupackagingpersonalizado.es, que ha destacado en España por ofrecer uno de los mejores servicios de packaging. Cuenta con más de 12 oficinas en todo el territorio nacional y más de 1.700 trabajos completos.

Diseñan el packaging para empresas de ropa, de farmacéutica, alimentación, cosmética, entre muchas otras más. Se adaptan, además, a las necesidades de cada cliente, sacando tanto grandes como pequeñas tiradas. Asimismo, imprimen de modo offset y digital, realizan el acabado final. Su diversidad de servicios es amplia, cubriendo todo lo que se pueda necesitar en términos de packaging.

Es recomendable que la empresa de packaging tenga estas características, para que el packaging verdaderamente potencie la visibilidad del producto a vender. Es la mejor manera de destacar sobre la competencia, consiguiendo un impacto único en el consumidor y asegurando que compren el producto. Todo gracias a un packaging bien realizado, con un diseño cautivador.

Tipos de packaging

Las empresas de embalaje fabrican diferentes tipos de packaging, cada uno cumpliendo diferentes objetivos y funciones. Cabe destacar que a la hora de personalizar el packaging, se debe elegir el tipo de packaging que estará en contacto directo con el consumidor, es decir, aquel que se verá en la exposición del establecimiento comercial o supermercado, o en una tienda online.

El primer tipo de embalaje es el packaging primario. Consiste en todos aquellos empaques que están en contacto primario con el producto, protegiéndolo y haciendo más fácil su uso o consumo. Suele llevar, además, la fecha de caducidad, los datos del fabricante entre otras informaciones importantes. Un buen ejemplo de este tipo de packaging son las botellas, las bolsas, los blísteres o las latas.

El packaging secundario, por su parte, es el embalaje que agrupa uno o varios packaging primarios. Aumenta la protección del producto durante el transporte, y suele ser el más utilizado para presentar y promocionar el producto mediante la personalización del packaging. Un ejemplo puede ser una caja que contenga varias bolsas de chocolate (el cual sería el packaging primario).

Finalmente está el packaging terciario, el cual es utilizado en el área de logística y transporte. Su objetivo es manejar grandes cantidades de productos en forma de packaging primario y secundario, para facilitar su almacenaje y transporte durante el envío a gran escala. Las cajas grandes, los contenedores y los pallets son ejemplos de esta modalidad de packaging.

Pasos para crear un packaging perfecto

La fabricación de packaging es un proceso complejo, en el cual deben ejecutarse varios pasos para que el resultado final esté conforme a las expectativas. Por tal razón, lo ideal es dejar la tarea en manos de expertos, quienes pueden diseñar y personalizar el packaging, de modo que los clientes obtengan un embalaje de calidad, que guste a los consumidores.

Es necesario realizar un maquetado personalizado, que se adapte al tamaño del producto y represente el estilo de la marca. Para este paso se utilizan herramientas digitales de diseño para ajustar cada detalle del packaging, creando un prototipo y modificándolo hasta que el cliente esté a gusto con él. Luego de esto, el packaging estará listo para comenzar la producción.

Además, se debe seleccionar el tipo de material que se vaya a utilizar. Los más comunes son papel, cartón o incluso tela. Luego se detallan los acabados especiales que se vayan a aplicar, como la impresión con relieve, los estampados, la laminación, texturado o peliculado, entre otros factores. Teniendo todo esto definido, se comienza la impresión.

El diseño se imprimirá en el material seleccionado, utilizando la tecnología apropiada para que el resultado sea de la mejor calidad. Una vez terminada la impresión, se aplican los acabados especiales y se ejecuta el troquelado, el cual consiste en cortes y relieves que se realizan en el packaging para facilitar el ensamblaje.

Finalmente se realiza el ensamblado del packaging. Se aplica pegamento y se pliega el material para obtener el resultado final. Claro está, cada uno de los pasos lleva un control de calidad para asegurar que toda la producción se está llevando a cabo de forma perfecta, para que así el packaging final esté a las expectativas del cliente.